POESÍA 1



De este lugar

Su corazón corría
en salvajes llanuras despobladas.
El sol inciso en tierra desprovista de nubes 
y del canto del agua.
Si ella escuchaba atentamente
Su mano la llamaría
Y le mostraría sus pensamientos 
en la frente.
Pero en este lugar
Ella sólo podía ofrecer sus brazos al cielo
como un árbol sus ramas
y una flor sus hojas.

En esta cuenca polvorienta
el silencio se esconde como humo 
aclarando la mente del granuja
El de los pensamientos infieles.
Las manchas amarillas de las hojas y la corteza blanca
pueden ser vistas escondidas en las charcas de la vida
rodeadas por puntiagudas rocas rojas.
Monumentos de arena agrupados, mantenidos unidos
 por alguna otra forma de vida.
Ella no estaba segura.
Quizás una vida es igual a otra
sólo inclinada hacia un lado
Atrapadas desde abajo
por una mano invisible que anima
incluso a la piedra más fría de este lugar.

Una sonrisa apareció y se posó en su rostro 
tomando el sol claramente.
Ella podía lanzar
un millón de millas de aire en un vistazo
y enviar su carne expuesta
al cielo sin nubes.
Sobre este océano un halcón volaba cada vez más cerca.
Ella observó el punto plateado
Soñando a través de sus ojos espirales en lo alto.
Sintiendo los vientos cubrir de oro sus alas 
en el más suave pliegue del tiempo.
Un pino envió sus raíces al cielo
en lo profundo del aire 
para llorar su dulzura.
Ella entró,
deslizándose a través de las ramas
a cada aguja en su fábrica de aire.

Tan extraño sentir la fuerza de la tierra en vuelo,
pero ella conocía bien el antagonismo
de este lugar esplendoroso.
Sabía que se había instalado profundamente
fijándose como tinta permanente
en su corazón.
Por debajo de la piel, el músculo, el hueso
lidió el camino sola
¿Qué llamada locura la distanció?
¿Qué sueño es más fuerte que esto?
¿Qué razón late más pura?

De este lugar
es tan difícil saber cuál es el anfitrión
y cuál el invitado
Cuál es bienvenido y cuál es un virus
Qué se encuentra y qué se pierde
Qué es el beneficio y qué el costo

Ella entonó sus plegarias
A la gente del cielo y esperó a que una nube
dejara su señal.
Ella debía regresar a su hogar
antes que el anochecer se asentara,
y los dorados ojos se asomaran cerca del código negro.
En una simple inspiración ella mantuvo las formas antiguas
que nunca se fueron.
Ella las giró de adentro hacia afuera 
y luego de afuera hacia adentro.
Una y otra vez.
A la espera de sus señales en el cielo.
Si no es una nube...
entonces tal vez sea una estrella fugaz
(Además, estaba demasiado oscuro, 
más para las nubes.)

Cuando cayó la primera estrella ella contuvo la respiración 
temerosa de perder su vuelo espectral.
Ella se preguntó con quién compartió
su luz final.

¿Qué otros ojos confinaron los cielos 
a ese momento secreto?
¿Era esto también su señal de casa?
¿Y qué fue lo que encontraron 
tan profundamente enterrado en un susurro de luz
que ninguno puede contar?

Ella esperó con majestuosos ojos 
a que más estrellas cayeran,
para barrerlas suavemente apartándolas 
de los imanes de este lugar.
Si escuchaba su mano
marcaría un signo en la arena para que otro
ocupara su lugar
Sería tocar la tierra
en honor de su gracia y sabiduría,
y se trasformaría en un árbol, una roca, un halcón, o una flor